El pasado 12 de septiembre se dio a conocer que Ana María Serrano, sobrina del exministro de Comercio y Hacienda, José Manuel Restrepo, fue asesinada en su casa ubicada en el estado de México. Pero el caso de Ana María, es solo uno de los tantos que se viven a diario en Latinoamérica, por ejemplo, en Colombia, según datos de la Procuraduría General de la Nación, se han registrado un total de 3.483 casos de violencia intrafamiliar y 320 casos de feminicidios en lo que va corrido del 2023.
Para la profesora Clara Inés Carreño, docente del Departamento de Formación Lasallista de la Universidad de La Salle, uno de las principales causas de la violencia de género “es que vivimos en una sociedad que ha educado a las personas bajo la idea de que el amor es, se siente y se vive a partir de una idea de propiedad, es decir, el hombre es propietario de la mujer, el que toma las decisiones y bajo esta dinámica, no se permite construir un amor democrático, abierto a respetar las decisiones de su compañera o a aceptar un no como respuesta”.
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Es importante recalcar la responsabilidad que tenemos los ciudadanos en la prevención de la violencia de género, pero también hay que tener en cuenta otros actores fundamentales de los que no suele hablarse como las empresas, sobre las cuales la docente lasallista expresó “para mí, por ejemplo, hay una falta de compromiso total del sector empresarial colombiano; en las empresas no se está hablando de violencia basada en género y muchas veces en las empresas tampoco se habla del montón de cosas que suceden en las relaciones entre los jefes y sus empleadas” haciendo referencia a la frecuencia, las relaciones de poder en las compañías crean ambientes propicios para que haya violencia en contra de las mujeres.
Finalmente, Carreño destacó que para disminuir este tipo de violencia hay que “comprender que el feminicidio, aunque es el problema más visible, no es el más grave, debemos entender que la dificultad más grande está en la manera naturalizada en la que desplegamos un montón de violencias basadas en género en nombre del amor y, también, debemos empezar a transformarnos constantemente en pro del cuidado de la vida”.
