Según el barómetro titulado “Can Democracy Deliver?” (¿Puede la democracia dar resultados?), de la organización Open Society Foundations, el 42% de los jóvenes menores de 36 años, cree que las dictaduras militares representan mejores formas de gobierno frente las democráticas. Dentro del estudio se destaca la inconformidad de los ciudadanos ante gobiernos democráticos que, aunque se están dispuestos a trabajar en favor de la defensa de los derechos humanos, no pueden garantizar condiciones dignas para la vida de sus habitantes, muestra de esto es que el 49% de las personas encuestadas manifestó que tuvo dificultades para poder llevar comida a su familia durante el último año.
Para Adriana Otálora, docente del Doctorado en Estudios de Desarrollo y Territorio de la Universidad de La Salle, este es uno de los factores determinantes para que los jóvenes hoy en día no tengan fe en la democracia, ya que “el sistema democrático no ha logrado entregar soluciones concretas, ni expectativas concretas a los jóvenes, puesto que, en general en el mundo, en el sistema capitalista en el que estamos no le está dando a esta población la oportunidad de satisfacer sus necesidades tanto materiales como inmateriales”.
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Ante este escenario de incertidumbre, la docente lasallista, destacó tres factores importantes que pueden que pueden ayudar a que los jóvenes no solo recuperen la confianza en la democracia, sino también a que se animen a participar de ella: “una primera tarea sería enseñarle a los jóvenes a diferenciar las fuentes de información, entre confiables y no confiables; la segunda tarea es la promoción de la asociación entre jóvenes, ya que esto enseña a la juventud a hablar con las instituciones y a recuperar la confianza en las mismas.
Finalmente, “un último esfuerzo también está en escuchar a las nuevas generaciones, porque la confianza en la democracia no se gana por decreto, se crea en todos los espacios cotidianos, en las aulas, en las familias, en donde podamos debatir”, concluye Otálora.
