Según la Policía Metropolitana de Bogotá, hasta la fecha se han presentado alrededor de 1.900 hurtos de vehículos automotrices, lo que representa una preocupación no solo por el incremento del actuar criminal en la ciudad, sino también por la capacidad de respuesta de las autoridades frente a estos hechos.
Para César Augusto Niño, docente del programa de Negocios y Relaciones Internacionales de la Universidad de La Salle, este aumento del actuar de bandas criminales en la ciudad se debe en parte a “las deficiencias que hay en la administración de justicia en Bogotá, lo que significa que tenemos unos grandes problemas de reincidencia de actores criminales que han sido arrestados y que por vencimiento de términos o por malos procedimientos en la captura vuelven a quedar en libertad”.
Otro factor para tener en cuenta es que, la alta densidad poblacional de la capital propicia la coexistencia de estructuras delincuenciales tanto colombianas como de carácter internacional. Un ejemplo de esto es El Tren de Aragua, grupo criminal que tiene presencia en más de 23 países de América Latina.
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“La próxima administración de Bogotá tiene que atender ese problema con una visión mucho más estratégica de la que se ha venido implementando con el aumento exclusivamente del pie de fuerza o cámaras de vigilancia, creo que tiene que ver con una estrategia incluso pedagógica en cuanto a la recuperación de la confianza que tiene la ciudadanía en la policía”, destacó el académico lasallista frente al reto que tendrá el próximo alcalde de la capital colombiana en materia de seguridad.
Finalmente, a lo largo de los años Colombia ha importado modelos de seguridad y políticas públicas de otros países para tratar de adaptarlas a nuestro contexto las cuales, evidentemente, no han funcionado. Frente a esto, el docente Niño resalta que la próxima administración de la capital colombiana debería tomar como ejemplo casos de éxito como los de Tokio y Fukushima en Japón con el fin de plantear y reforzar políticas propias que devuelvan a los ciudadanos la confianza en las autoridades estatales.
