Jorge Rodríguez es Bumangués, padre de dos hijas, empresario y emprendedor. Siempre se ha caracterizado por mantener buenas habilidades comunicativas, estudió Ingeniería en Automatización en la Universidad de La Salle. Desde muy joven comenzó a trabajar en programación, softwares y tecnología. Actualmente, es alumno de la Maestría en Política y Relaciones Internacionales de Unisalle.
El camino de emprender nunca es fácil. Jorge comenzó a trabajar desde muy joven, pues vivía solo y necesitaba ganar dinero para sobrevivir, realizando trabajos independientes en el área de tecnología. Esto le permitió encontrar una oportunidad laboral en la empresa Vento, allí aprendió sobre procesos administrativos. Rodríguez nunca dejó de soñar con la creación de su propio emprendimiento.
En enero del 2015, su sueño se convirtió en una realidad cuando emprendió, junto a dos socios, Matizzo, una empresa que diseña, ejecuta y le da soporte a proyectos integrales de modernización tecnológica con el fin de generar confort y calidad de los espacios que interviene para mejorar los ambientes de trabajo y facilitar el uso de la tecnología. En el 2018, Matizzo ganó una licitación pública por más de un millón de dólares, un logro muy significativo para Jorge y su organización.
En este momento, el emprendedor rescata que todos los sacrificios se vieron compensados cuando pudo disponer del tiempo y recursos que necesitaba para estar con su esposa e hijas de 4 y 2 años y medio. “emprender no debería ser una recomendación para todo el mundo. El emprendedor tiene características propias que lo hacen aguantar el nivel de estrés y complejidad de una empresa, así como los retos y beneficios que se presentan”, puntualiza Rodríguez.
