Rafael Urrea, oriundo de Charará, Santander, creció en un hogar campesino, estudió Optometría en La Salle, de donde se graduó en 1995 y regresó a Bucaramanga para ejercer su profesión. Al visitar a su familia en Charará se encontró con las necesidades de su municipio en temas de salud visual e improvisadamente comenzó a brindar consultas a los más necesitados.
“Cada fin de semana que iba a visitar a mi mamá llegaban más personas a consultarme algún problema con su visión, ya que, por diferentes motivos, como la falta de recursos, tiempo, el mal estado de las vías, entre otros, era muy difícil que vieran a un optómetra, entonces yo era su única solución”, comenta Urrea.
El Dr. Rafael empezó a realizar alianzas para conseguir los equipos necesarios, con el fin de llegar a lugares apartados y atender a sus pobladores. Luego, comenzó a realizar las jornadas de atención y educación. Sin embargo, al hacer los exámenes pertinentes, llegaron personas que necesitaban una mayor intervención.
“Cuando llega una persona que necesita alguna cirugía urgente u otro procedimiento inmediato y no puede cubrir los costos, me reúno con mi familia, amigos, colegas y les comento el caso, así entre todos aportamos y en muchos casos podemos salvar la visión del paciente”, explica Urrea.
Cada fin de semana visita un municipio diferente de Santander. De los 87 que tiene el departamento ha estado en 72 y atiende cerca de 70 personas por día con sus improvisados consultorios, los cuales equipa con todas las herramientas e insumos necesarios para un completo examen visual.
“La Universidad de La Salle tiene una parte muy importante en este proceso, ya que me sensibilizó en las necesidades humanas y me inculcó que en la profesión no tiene que primar la parte económica, sino la colaboración a las comunidades, lo demás viene por añadidura”, puntualiza el Dr. Rafael.
Si desean conocer o apoyar la labor del egresado lasallista lo pueden encontrar Instagram y Facebook como Doctor Rafael Urrea.
