Carlos Iván Arévalo egresado del programa de Arquitectura comparte su trayectoria internacional diseñando para una firma de arquitectos en la Gran Manzana.
Desde el bachillerato tuve la fortuna de entrar al colegio Liceo Hermano Miguel de La Salle en donde más que una educación católica me dio la oportunidad de explorar diferentes aptitudes como el arte, la música y el deporte.
Ingresé a la Universidad de La Salle gracias a un convenio académico a estudiar Arquitectura. Durante mi carrera tuve la oportunidad de realizar un intercambio a Ciudad de México con la universidad de la Salle México; para mí una de las mejores facultades de arquitectura de América Latina. Allí disfrute la experiencia internacional, así mismo mi primera práctica profesional en Buro V Arquitectura, despacho dedicado al paisajismo, y fue en este lugar donde encontré el motivo para vivir y sentir el poder de la Arquitectura en la sociedad.
En los últimos semestres volví a tomar un intercambio en México, pero esta vez el destino fue la Universidad Autónoma de Aguascalientes, una experiencia totalmente gratificante, donde sentía que mi zona de confort estaba fuera de Colombia.
Regresé para terminar mi tesis y graduarme. Me vinculé a una constructora pocos meses antes de mi grado, desarrollé proyectos de interés social y algunos residenciales; aunque fue una linda experiencia estar en obra no me hacía sentir tan feliz como diseñar, lo que me ayudó a buscar nuevas opciones y así fue como conseguí un trabajo con Buro Dap India como diseñador de proyectos arquitectónicos.
Estar en un país tan diferente, sin duda alguna, fue uno de los desafíos más significativos como arquitecto, no solo por el idioma sino por la dificultad de vivir tan lejos de la familia y en un horario tan opuesto. Mi experiencia allí fue un poco más corta de lo que esperaba, pero puedo decir que en una esquina de Thiruvananthapuram India, quedo construido un banco diseñado por un Colombiano.
Una vez más de regreso a Colombia encontré trabajo en Proyectistas Asociados, una firma que me dio la oportunidad de diseñar sin límites y a pesar de no ser muy alto el pago el conocimiento y la libertad al diseñar no tienen precio.
Sin embargo, mi prioridad se convertía en ahorrar para una Maestría y con lo que ganaba no era suficiente, por lo que busqué puertas extranjeras nuevamente y así encontré en Nueva York, Estados Unidos, una práctica profesional en In House Group, firma dedicada a la construcción de proyectos de escala media.
El desarrollar proyectos en la Gran Manzana me ha abierto el panorama de lo que es ver un proyecto de vanguardia, clientes únicos y especificaciones técnicas.
Me encuentro en modo esponja y cada vez que empiezo un nuevo proyecto en vez de sentir que ya lo sé todo, veo muchas cosas nuevas y esto es lo lindo de la arquitectura,
Nueva york es una ciudad de diversidad y riqueza cultural, simplemente un lugar que debes visitar aun cuando sea una vez en tu vida, siento que venir a esta ciudad es más vivir fragmentos de películas o anécdotas mundiales.
Por otro lado, el cambiar mi rutina y aprovechar más mi tiempo libre me llevó a explorar mis habilidades artísticas, siempre me ha gustado dibujar creo que soy alguien que tiene más bitácoras de dibujos que cuadernos de apuntes.
Esta ciudad simplemente me llenó de inspiración así que comencé a dibujar en el metro, parques o plazas. Por lo general, siempre dibujaba arquitectura pero desde hace un tiempo atrás decidí hacer una colección basada en la experiencia que genera en mí las vivencias personales. Cambié mi rutina y aproveché más mi tiempo libre, lo que me llevó a explorar un poco más mis habilidades artísticas, siempre me ha gustado dibujar creo que soy alguien que tiene más bitácoras de dibujos que cuadernos de apuntes.
Desde hace un tiempo atrás decidí hacer una colección basada en la experiencia que genera en mí las vivencias personales o reflejos de animales con los cuales me sentía identificado o a su vez animales de los cuales sentía que necesitaba sus habilidades para sobreponerme a las adversidades de estar solo en un país extranjero.
Este hobby me llevó a ser invitado a una exposición en una galería en Triveca (a una cuadra del City Hall o a dos de donde se encontraban las torres gemelas) con la buena suerte de obtener invitaciones para unas cuantas exposiciones más. Mostraré en estas pinturas un poco de todas las riquezas naturales que tenemos junto con algunos retratos de personas que son ejemplos de colombianos dignos de resaltar a pesar de no estar en Forbes o en el salón de la fama por que Colombia es vida, esperanza y siento que somos un país que está luchando por resurgir de las cenizas y dejar atrás ese velo de mal que nos tiene ya agobiados.
Para concluir, acá soy un Colombiano trabajando duro y con pasión, siempre con la labor de dar la mejor cara del nuestro país.
Espero que más que una historia para inspirar a otros futuros profesionales esta corta trayectoria te lleve a explorar el mundo. Simplemente, busca la mejor versión de ti y enfoca todas tus energías y sueños en ello, porque para viajar solo se necesitan ganas.
Gracias
Carlos Iván Aréval
