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Economía del cuidado para la equidad de género

La sobreexposición a pantallas digitales durante la cuarentena puede afectar la salud visual

-Y tú mamá que hace? – le preguntan a un niño

-Ella no hace nada, solo es ama de casa – responde el niño…

Labores como lavar y planchar la ropa, cocinar, limpiar la casa, cuidar de los hijos, atender a familiares enfermos o con discapacidad, etc., han sido asumidas históricamente por las mujeres y subestimadas por el conjunto de la sociedad con las notables sobrecargas en los roles de género.

La equidad de género en el ámbito doméstico ha sido motivo de lucha permanente por parte de las organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y políticas en interlocución con entidades del Estado, para cerrar las brechas económicas, sociales, políticas y culturales que acentúan las desigualdades entre hombres y mujeres.

La economía dominante se ha enfocado en el estudio de las relaciones sociales para la producción de bienes y servicios que se intercambian a través de un precio en el mercado, lo que incluye el trabajo remunerado. Sin embargo, lo que no se ha reconocido es que, para que toda economía se sostenga existe otro trabajo de cuidados que, aunque no se intercambia por un pago, incide en las dinámicas de subsistencia de las sociedades.

Este tipo de trabajo es objeto de estudio en equidad de género por ONU Mujeres y es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible trazando como meta “reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no remunerado mediante la prestación de servicios públicos, la provisión de infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, así como mediante la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia” (Agenda 2030).

En Colombia existe la Ley 1413 de 2010 por la cual reglamenta la inclusión de la economía del cuidado en el Sistema de Cuentas Nacionales, con el propósito de medir la contribución de la mujer en el desarrollo económico y social del país y como herramienta para la implementación de políticas públicas.

Con base en lo anterior, el DANE crea la cuenta satélite del Sistema de Cuentas Nacionales para estimar la magnitud de las contribuciones de las labores como suministro de alimentos, mantenimiento del vestuario, limpieza y mantenimiento del hogar, cuidados y apoyo a personas, compras y administración del hogar, las cuales son de importancia para la sobrevivencia cotidiana de las personas, el bien común y el buen vivir y como todo trabajo, requieren esfuerzo físico, mental y de inversión en tiempo.

Datos obtenidos por el DANE a través de la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo evidencian que las mujeres en Colombia trabajan 13 horas diarias distribuidas entre el trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres destinan 11 horas diarias. Al desagregar este tiempo entre el trabajo remunerado y no remunerado, las mujeres destinan 6 horas en trabajo remunerado y 7 horas en trabajo no remunerado, mientras que los hombres destinan 9 en trabajo remunerado y 2 en no remunerado de las 11 horas diarias, es decir, las mujeres dedican más del doble de tiempo de trabajo de cuidado no remunerado que los hombres.

Si se compara con el Producto Interno Bruto, que es el indicador que refleja la producción de una sociedad, el valor del trabajo de cuidado en Colombia equivaldría al 20% del PIB, un valor mayor que el sector del comercio que aporta el 17% y la industria manufacturera que equivale al 11.4%

Por lo anterior, si se desea avanzar en la igualdad de género se requiere de esfuerzos conjuntos y voluntad política para adoptar las estrategias de las “cinco erres” que consisten en reconocer, reducir y redistribuir (Agenda 2030). Además, la OIT incluye el recompensar y representar.

En este sentido, se está impulsando el Sistema Distrital de Cuidado – SIDICU- desde la Secretaría Distrital de la Mujer, articulando servicios para las personas que requieren altos niveles de cuidado. De esta manera se disponen espacios de formación en perspectiva de los derechos y las nuevas masculinidades, integrándose a la Universidad de La Salle mediante talleres para el cuidado y el autocuidado, impartidos por referentes del SIDICU.

Si desean conocer con más detalle en qué consiste este Sistema, no dejen de participar en los encuentros programados inscribiéndose aquí: https://forms.office.com/r/PqpqV5VviM

 

Más información: trabajosocial@unisalle.edu.co

Referencias:

Departamento Administrativo Nacional de Estadística y ONU Mujeres (2020). Tiempos de cuidado: las cifras de la desigualdad.

Pontificia Universidad Javeriana. Observatorio Fiscal (2020) ¿qué es la economía del cuidado? Recuperado el 31 de agosto de 2021 de https://www.ofiscal.org/post/2020/03/16/-qu%C3%A9-es-la-econom%C3%ADa-del-cuidado

Pontificia Universidad Javeriana. Observatorio Fiscal (2020). Del cuidado. Tal cual sin comillas. Recuperado el 31 de agosto de 2021 de https://www.ofiscal.org/post/2020/07/21/econom%C3%ADa-del-cuidado-tal-cual-sin-comillas

 

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