La buena economía familiar es un concepto importante para la salud y el bienestar de sus integrantes. La gestión adecuada del dinero juega un papel vital en el logro de objetivos y libertad financiera.
Establecer límites prudentes para el gasto es uno de los primeros pasos para la economía familiar saludable, así nos cuenta el Jackson Pereira, docente del programa de Finanzas y Comercio Internacional de la Universidad de La Salle: “yo empece a controlar mis finanzas en dos meses , el primer mes es establecer un presupuesto realista para los ingresos y los gastos, esto ayuda a mantener el equilibrio en la administración del dinero para que en el segundo mes tengas claro la cantidad que se debe utilizar y no sobrepasar el límite”, explica el docente.
Ahorrar para también es vital para una economía saludable. Si ocurre un gasto inesperado o un contratipo medico, un fondo de emergencias podría ayudar a la familia a evitar la deuda. Los ingresos y el ahorro deben dividirse de acuerdo con las necesidades de la de cada uno. Esto puede hacerse mediante la configuración de cuentas bancarias, lo cual también puede ofrecer intereses para la estabilidad financiera a largo plazo.
También puedes leer: La importancia del ejercicio para la salud física y mental
Otra parte clave es administrar adecuadamente el crédito. Las tarjetas de crédito no deben usarse como si fueran dinero en efectivo. Las deudas deben pagarse en su totalidad al final de cada mes para evitar la acumulación de intereses.
La buena economía familiar no solo significa administrar el dinero sino también educar a los miembros sobre cómo manejarla adecuadamente. Esto es importante para la estabilidad financiera a largo plazo. Los padres deben estimular a los niños a desarrollar buenos hábitos financieros desde temprana edad.
Para finalizar, la buena economía familiar requiere excelentes prácticas para la administración del dinero. Establecer presupuestos, ahorrar para emergencias, usar el crédito responsablemente y educar a los miembros de la familia sobre cómo manejarlo adecuadamente son los principales componentes de una acertada economía familiar.
