El pasado 29 de octubre fue elegido Carlos Fernando Galán como nuevo alcalde de la capital colombiana. Dentro de los grandes retos que tiene por delante el alcalde electo se encuentran dos grandes problemáticas que preocupan a la mayoría de los bogotanos, las dificultades en movilidad que atraviesa la ciudad, y el aumento en los índices de criminalidad durante el 2023.
Para el profesor Edder Velandia, docente del programa de Ingeniería Civil de la Universidad de La Salle, uno de los principales retos que tiene el nuevo alcalde de la ciudad en términos de movilidad es promover el uso del transporte público por encima del uso de los carros particulares, para lo cual se requiere “identificar cuáles son esas estrategias para mejorar la calidad del transporte público, estrategias para estabilizar el precio de la tarifa e incluso reducirla y finalmente garantizar un servicio cómodo y seguro para las mayorías que se movilizan a través del sistema”.
Sin embargo, a pesar de que esta es solo una de las soluciones para los problemas que tienen los bogotanos a la hora de transitar la ciudad, temas como el incremento en el número de motocicletas que se movilizan por la capital y la peatonalización de diferentes zonas de Bogotá, también deben ser atendidos por parte de la nueva administración.
Por otra parte, según datos de la Secretaría de Seguridad del Distrito, durante los primeros 7 meses del 2023, se presentaron 19.624 casos de hurto a personas, lo cual representa un aumento considerable respecto a la cifra presentada durante el mismo periodo en el año 2022, que fue de 11.506 casos. Cifras como estas han aumentado los niveles de preocupación de los ciudadanos frente al tema de la seguridad en Bogotá. Lucas d’Auria, docente del programa de Negocios y Relaciones Internacionales de la Universidad de La Salle, resaltó que uno de los grandes problemas alrededor del tema de seguridad, radica en el desconocimiento que tiene la población civil respecto a las labores de los funcionarios públicos, razón por la cual se ha generado desconfianza frente al cumplimiento de las labores de la policía en la ciudad.
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“Creo que un sistema de educación más centrado en las funciones de lo público para todo el mundo, tanto para los funcionarios como para los no funcionarios, ayuda enormemente a que el sistema se retroalimente, esto de alguna manera permite que la gente pueda interpretar mejor las tareas del policía y que si este cumple con su deber, las personas puedan recuperar fácilmente la fe en los uniformados”, destacó el docente lasallista.
Si quieres conocer más sobre algunos de los retos que se avecinan para la nueva administración distrital, escucha nuestro capítulo de PrismaVoz “Bogotá segura y transitable: puntos clave para la nueva alcaldía”.
