El turismo sostenible puede ser una buena alternativa para desconectarse del caos y disfrutar de las bondades de la naturaleza. Por esto la Universidad de La Salle le apuesta a estos espacios a través del Centro Recreacional La Isla, en Sasaima, Cundinamarca, donde se prestan diferentes servicios y espacios que permiten la conexión con la naturaleza y el descanso en familia.
Diana Patricia Carvajal, administradora de La Isla, menciona, “la finca cuenta con distintos atributos y que estos han sido el valor agregado que las personas perciben durante su permanencia en el lugar. Uno de ellos es el nuevo glamping, el cual fue fabricados con insumos que se producen en la finca, podrán encontrar camas, balcones y mesas de noche hechas a base de guadua, palos de café o pedazos de árboles que crecen en el lugar”.
Carvajal resume en cuatro palabras la experiencia dentro de La Isla: desconexión, tranquilidad, naturaleza y descanso. “Cuando las personas llegan pueden sentir esa energía positiva, una sensación de descanso y la oportunidad de recargarse a sí mismos para volver como una persona diferente”.
Para la administradora es un proyecto lleno de aprendizaje propio con una visión ecológica e invita a las personas a cuidar esa casa común en la que vivimos llamado tierra. “Debemos cuidar nuestra casa ya que si no lo hacemos esto se refleja en derrumbes, inundaciones y el cambio climático, entre otras cosas. Es cuestión de aprender a reciclar, no botar residuos, gestionar bien los recursos y de no dañar lo que Dios nos ha dado, debemos ser conscientes y debemos conservar” concluye.
