Las pequeñas empresas familiares agropecuarias de Colombia hacen un aporte representativo al PIB del país; no obstante, se deben esclarecer los riesgos de producción para que de tal manera las compañías aseguradoras acepten con facilidad trabajar con este tipo de negocios. En un estudio realizado en la Universidad de La Salle con 55 fincas de los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Meta se determinaron las amenazas que se pueden presentar en la producción.
En esta investigación participaron estudiantes de Administración de Empresas junto con los docentes Juan Bravo, José Medina y Ana Isabel Tenjo. A través de la herramienta GRPA, la cual consta de encuestas semiestructuradas, se lograron establecer las condiciones que afectan la labor comercial de los agricultores.
En principio se conoció que el 72.7% de las empresas no cuentan con una política clara de la gestión de riesgos, además, que aquellas que se establecieron en terrenos más estables tienen mayor demanda de productos. La estabilidad en la productividad de los cultivos es un factor clave en el desarrollo del país debido a que la comercialización mejora las vías de transporte y aporta al crecimiento de la economía local.
Respecto a los riesgos, de los encuestados solo el 27.3% han sufrido problemas de lluvias; 1.8% por desbordamiento de ríos, y 21,8% vientos fuertes. Por otro lado, el 61,8% han manifestado inconvenientes por heladas y 63.6% por sequías. Aun cuando se planteó que la presencia por grupos al margen de la ley era un factor a considerar, el 81.8% manifestó que este no es un problema que los afecta actualmente.
Como aporte desde la academia se espera contar con un Sistema de Información de Riesgos Agropecuarios (SIRA) que apoye el desarrollo de proyectos rurales y facilite la seguridad de los cultivos colombianos, así se promueve el crecimiento de las pequeñas empresas agropecuarias.
Te invitamos a conocer el estudio realizado.
