La última medida en materia de movilidad tomada por la Alcaldía de Bogotá en cuanto a la ampliación del pico y placa ha desatado diversas opiniones sobre sus beneficios y desventajas para los ciudadanos. La disposición ha logrado descongestionar algunas zonas de la ciudad en horas poco concurridas del día, sin embargo, “se debe considerar como una decisión transitoria, jamás puede ser pensada como definitiva porque no funciona a largo plazo” afirma Edder Velandia, docente del programa de Ingeniería Civil de la Universidad de La Salle.
Muchas personas pensarían en adquirir un segundo carro como opción para hacerle frente a la medida, no obstante, esta es una elección costosa y de poca accesibilidad para muchos. Por otro lado, varias personas están optando por comprar una moto ya que es un medio de transporte económico y liviano, sin embargo, es más riesgoso en términos de accidentalidad para los usuarios.
Ahora bien, si los ciudadanos no pueden comprar el segundo carro y no quieren la motocicleta, les queda el transporte público y la bicicleta. “Aquí es donde se deben generar las alternativas suficientes para que la gente tenga posibilidades de desplazamiento que sean seguras y confortables”, afirma Velandia.
Ante estas problemáticas, el docente plantea la necesidad que tiene la ciudad capital de un transporte público, económico, asequible y de buena calidad, además de ciclorrutas seguras para los biciusuarios. Otra solución se encuentra en mejorar la infraestructura vial de la ciudad realizando revisiones de los cuellos de botellas para ajustar soluciones puntuales, más puentes deprimidos, pasos seguros para peatones y lo más importante, “dejar de enfocarnos solo en el pico y placa para disminuir el tráfico. Evidentemente, hay que prestarle mayor atención a la conectividad entre las salidas y entradas a la ciudad”, destaca Velandia.
Por último, resalta la importancia de que los ciudadanos tomen conciencia vial y hace un llamado a que los entes de control en temas de movilidad generen estrategias educativas para la ciudadanía pues “no sacamos nada mejorando infraestructura y tomando un poco de medidas si a las personas no se les enseña a ser más asertivos al momento de movilizarse en cualquier medio de transporte”, concluye el ingeniero.
