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Uso de flores, semillas y cáscaras en la industria alimentaria

La ingeniera María Patricia Chaparro, docente lasallista del programa de Ingeniería de Alimentos, explica la labor de investigación que viene desarrollando desde el semillero-SAFE innovación en tecnologías y nuevos productos en la industria alimentaria; donde se cuenta con una línea especifica para el desarrollo de productos, nuevas matrices alimentarias y el uso de nuevas tecnologías de procesamiento. 

En esencia, la docente Chaparro menciona que se busca revalorizar los subproductos que se pueden obtener del sector hortícola y floricultor, especialmente  cáscaras y semillas, las cuales contienen componentes bioactivos, antioxidantes y antimicrobianos que pueden ser aplicados en otros alimentos para preservar su vida útil. Así mismo, innovar en las tendencias de consumo e incluir la ingesta de pétalos de flores. 

Unas de las particularidades de la investigación son que los principales objetos de estudio son algunos desechos orgánicos como la cáscara de uva, de mangostino y de naranja; así como semillas de guayaba y salvado de arroz.  Además, que es de vital importancia para el grupo de investigación utilizar tecnologías de procesamiento como ultrasonidos, pulsos eléctricos y microondas que permitan reducir el proceso y el consumo energético, para así aportar a la economía circular y sostenible.  

Por otro lado, para el tratamiento de los pétalos aplican una tecnología de rayos ultravioleta que disminuye la carga microbiana; evalúan si no se degradan los componentes antioxidantes que tienen las flores, para así determinar la vida útil y si son comestibles. De las rosas también se pueden producir aditivos naturales para fortificar los colores de otros alimentos. 

La profesora Patricia Chaparro expresa, “trabajamos para buscar alternativas teniedo en cuenta que para el 2050 vamos a ser más de 10.000 millones de personas y tenemos la responsabilidad social de trabajar a favor de las necesidades alimenticias de las futuras generaciones”. Agrega que se han enfocado en extraer de los desechos contenidos proteicos de alto valor biológico que fortalezcan algunos alimentos, para que a su vez se favorezca la nutrición de los niños de estratos sociales más bajos, lo anterior enmarcado en la línea de  seguridad alimentaria y nutricional de la investigación.  


Aquí puedes leer el artículo Semillero-SAFE innovación en tecnologías y nuevos productos en la Industria Alimentaria.

 

 

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