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Deserción en nuestro país, un problema de desigualdad

María Inés Barbosa docente de la Facultad de Economía, Empresa y Desarrollo Sostenible realizó una investigación sobre “Análisis de los determinantes de deserción de Educación superior en Colombia”. Esta investigación nace desde un interés personal preguntándose por la desigualdad a todos los niveles en el país, pero uno de los temas que más llamó su atención fue el acceso a la educación y la posterior deserción que se presenta en los estudiantes. Su investigación fue financiada por la Universidad de La Salle y por la Fundación Carolina.

En Colombia el acceso a la educación siempre ha sido un problema importante, pues en las regiones rurales del país no todos tienen esta oportunidad. La investigación de nuestra docente tuvo en cuenta a los 33 departamentos del  país, evidenciando que en algunos como el Amazonas, el Chocó, Arauca entre otros no tienen acceso a la educación por problemas de pobreza, oportunidades de oferta, problemas socioeconómicos y diferencias regionales.

El PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) señala que la incidencia de pobreza multidimensional en áreas urbanas es de 12.3% mientras que en áreas rurales es de 34.5%. Luego ya se empieza a ver una gran brecha entre los territorios, también desde la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)  ya se sabía que el 9% de estudiantes que proviene de familias pobres tiene mayor educación frente al 53% de familias con mejores condiciones socioeconómicas nuevamente una brecha muy grande. Es algo que no solo evidenció yo, sino que también otros tienen esta información” Afirma María Inés.

Nuestra docente plantea dos hipótesis que se confirman en el proyecto, la primera hace referencia al tema regional, si hay desigualdades regionales que afecten las tasas de deserción y la segunda si las diferencias institucionales pensadas un poco en el tipo de programa o campo de estudio afectan dicha deserción.

Entre los resultados encontró evidencia que muestra que individuos que provienen de contextos socioeconómicos más vulnerables, con menor desempeño académico y sin ayudas financieras tienen mayor probabilidad de deserción. Que los hombres suelen desertar más que las mujeres dependiendo del contexto en el que se encuentren. Que la gente en nuestro país no es consciente de la importancia de estudiar y que en muchos casos las carreras juegan papeles relevantes por el tema de a quienes contratan más, los precios de los programas y si es mejor carreras técnicas o tecnológicas que duran menos y pueden ser más pertinentes en las regiones. “Estos hallazgos pueden motivar el diseño de programas de ayudas flexibles que tengan en cuenta necesidades y condiciones especiales de los estudiantes, que no se encuentren basadas solo en el mérito”, puntualizó.

Si deseas leer la investigación, aquí te la dejamos. 

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