La reactivación económica ha sido uno de los grandes interrogantes del país en estos momentos. Es muy difícil determinar cuál sector económico ha sido el más golpeado debido a todos los problemas multidimensionales que afronta nuestra sociedad. Para hablar sobre este tema y confrontar a diversos gremios nacionales, el programa de Ingeniería Industrial realizó el conversatorio sobre la reactivación económica y empresarial, en el marco de su décimo aniversario; en el cual convocó a los presidentes de FENALCO, la ANDI, la Sociedad de Agricultores de Colombia y CAMACOL.
El sector de la construcción fue uno de los primeros en volver a reactivarse laboralmente; sin embargo, Sandra Forero, Presidenta de CAMACOL, explica que no se puede salir de esta situación de un momento para otro así que es primordial, activar algunas iniciativas que impliquen más inversión pública, subsidios de vivienda, créditos para compra y por supuesto, una activación de empleos para poder contribuir a la reducción de la pobreza y el desempleo en el país.
Para Jaime Alberto Cabal, presidente de FENALCO, salir de esta crisis económica va a demorar algunos años así que prioriza sus acciones en actividades cruciales como el Black Friday y el día sin IVA para poder mover los comercios. Igualmente, manifestó la necesidad de hacer una reforma al estado para poder mejorar ciertos aspectos en términos de contratación y producción industrial que beneficien al país.
El Dr. Bruce Mac Master, director de la ANDI expresó que esta crisis es la peor de la historia del país debido al incremento de algunos indicadores como el de la pobreza y el desempleo; sin embargo manifiesta que “esta crisis debe de motivarnos para realizar acciones colectivas que nos permitan levantarnos y empezar a crear y producir de nuevo. Debemos de buscar alternativas a la situación, pero entre todos como sociedad”.
Finalmente, para Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, esta crisis evidenció la individualidad que vive el campo y lo alejados que están de los avances de las grandes ciudades, “se requiere más inversión en vías 4G, en carreteras rurales y en crear más consumidores que puedan ser los beneficiarios de lo que producimos en los campos”.
Esta situación era algo que quizás, ningún país o sociedad estaba preparado para afrontarlo; sin embargo, de todos los ciudadanos y su responsabilidad con el otro, depende que el país y la economía vuelva a surgir.
El papel de la educación en estos momentos tan cruciales para el país es preparar a nuestros estudiantes en pensamientos reflexivos y críticos sobre nuestro alrededor. Es imperante empezar a cerrar las brechas del capital humano a través de la creación de nuevos empleos que permitan aportar a la construcción de una economía más sólida para la ciudadanía.
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