Masacre de las bananeras, 90 años de olvido
03/12/2018

Las universidades de La Salle y Nacional de Colombia realizaron el conversatorio Bananeras 90 años: Memoria e Historia, esta reflexión se generó a raíz de la reaparición en los medios de comunicación de la Masacre de las Bananeras, que ha generado discusiones sobre la relación entre historia, literatura y política. Para analizar esa relación entre el uso crítico de la historia, el relato ficcionario, la literatura y la memoria colectiva este evento contó con ponentes de diferentes disciplinas: docentes internacionales, columnistas, profesores nacionales, y representantes de movimientos sindicales.
El conversatorio abrió con la hipótesis ¿existió o no la masacre de las bananeras? Según algunos escritores y políticos, el acontecimiento es un mito de la izquierda que se popularizó a raíz de la obra Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez: “La idea que empezó a circular es que la masacre no ocurrió y que los historiadores que la estudiaron lo hicieron bajo el sesgo de la narración surrealista de García Márquez, por lo cual reprodujeron una ficción”, apuntó Leidy Torres, docente lasallista de la Facultad de Filosofía y Humanidades.
No obstante, el conversatorio dejó como conclusión que, si bien -la literatura no es una fuente histórica, como señaló Nicolás Pernett, historiador y magíster en Literatura y Cultura del Instituto Caro y Cuervo, esto no implica que el hecho no hubiese sucedido. Antes bien, la literatura popularizó el tema en los años 60, lo inscribió en la memoria colectiva y eso obligo a su examen riguroso por parte de los historiadores, quienes han ratificado la existencia y dimensiones de la masacre con fuentes fidedignas tanto nacionales como extranjeras.
Además del conversatorio, Kevin Coleman, profesor asociado del Departamento de Historia de la Universidad de Toronto (Canadá), presentó una exposición sobre las fotografías que perduran respecto a la huelga bananera de 1928 en las colecciones de la United Fruit Company. Frente al tema comentó que “en los archivos perduran los desmanes que hicieron los trabajadores tratando de direccionar la memoria colectiva para que las personas rechacen las movilizaciones y no se genere solidaridad”.
En el evento hubo espacio para debatir sobre los impactos socio-ambientales que aún se están viviendo por los monocultivos de la United Fruit Company en la región de Ciénaga (Magdalena), el papel de la historia en la educación básica y media, y la vigencia de las reivindicaciones laborales de 1928 en la actualidad.
Ha pasado casi un siglo y se sigue luchando para que los trabajadores tengan contrataciones directas, mejores salarios, respeto al derecho de huelga, sistema de salud digno, entre otras condiciones mínimas para una mejor calidad de vida de los colombianos.