La pandemia derivada por el covid-19 ha puesto al mundo entero a modificar las dinámicas de vida de las sociedades, especialmente las urbanas. En muchos países se empiezan a gestionar planes urbanos que permitan diseñar e integrar nuevas estrategias de prevención, mitigación y adecuación frente al contagio de enfermedades, incluyendo unas dinámicas sociales para hacer del espacio urbano más accesible y amigable con el medio ambiente.
Por tal motivo, el profesor Óscar Y. Fonseca, director del programa de Arquitectura Unisalle explica como algunas alternativas han tomado mayor vigor en algunas ciudades del mundo. Ante esto manifiesta que, aunque la pandemia no ha concluido, ha permitido posicionar la vivienda en un lugar central, como receptora de las nuevas dinámicas al agregar a las actividades residenciales, las de educación, trabajo, recreación y convivencia de manera simultánea, concentradas en el inmueble y en su contexto urbano inmediato, “el tema de la vivienda en el mundo depende de la legislación nacional, la cual ha incursionado en acciones sobre nuevos modelos de vivienda sostenible. En relación al contexto urbano, la ciudad de París, ha considerado incursionar en la ciudad de los 15 minutos, a raíz de la propuesta del urbanista colombo fránces Carlos Moreno, que busca mejores condiciones para que los residentes de un sector se relacionen de manera fluida e inmediata con los servicios básicos y esenciales a tan solo ese tiempo de distancia, donde se permita la movilización en medios alternativos ecológicos como la bicicleta, patineta, caminar, entre otros. Esta es una apuesta mayor por un bienestar y calidad de vida para los ciudadanos, pero supone un reto en el diseño de políticas púbicas urbanas, ordenamiento territorial, transporte intra e interurbano, cultura ciudadana y equidad social que quizá, requiere unos años para viabilizar su implementación en las ciudades Latinoamericanas”.
Para el profesor Fonseca avanzar en temas de sostenibilidad en diversas escalas y dimensiones es importante, pero también es necesario diseñar instrumentos de planeación y gestión urbana que respondan a las necesidades ecoambientales y socioculturales que la comunidad espera tener dentro de sus entornos. “De nada sirve promover espacios que promulguen sostenibilidad pero que no están armonizados a lineamientos y políticas encaminadas a transformar la cotidianidad en una cultura de la acción consciente, donde cada aporte impacte al colectivo social” , asegura
El covid-19, aún hace parte de los retos inmediatos, así que todas las reflexiones durante este itinerario serán fundamentales para la consecución de nuevas estrategias que favorezcan el medio ambiente, faciliten la prevención de futuras epidemias e incentiven el equilibrio entre la vivienda, el contexto inmediato y la ciudad junto a una sociedad más democrática y sostenible.
