La palabra emprendedor proviene del francés entrepreneur que significa pionero; en sí es la capacidad de una persona de esforzarse para plantear soluciones innovadoras a necesidades comunitarias. A pesar de que la relación comprador-comerciante es de beneficio mutuo, se deben poner las necesidades del cliente por encima de las personales.
Un emprendedor debe tener clara la diferencia entre emprendimiento y microempresa. Félix Socorro, profesional en el área de negocios internacionales, publicó en la revista Ámbito Investigativo de la Universidad de La Salle un artículo en el que concluye que el microempresario no precisamente se mueve para solucionar necesidades del mercado, sino que busca satisfacer necesidades económicas personales, contrario al emprendedor.
Omar Sierra, docente lasallista de la facultad de Ciencias Administrativas y Contables, explica que, si se desea poner en marcha una idea de negocio se deben considerar algunos factores elementales como la creatividad, la imagen, la comunicación y el trato cordial. Por otro lado, es completamente indispensable, inmediatamente se empieza a desarrollar la idea, tener en cuenta cual es la responsabilidad social, la ética empresarial y el valor agregado que se puede aportar a la sociedad y que además genere impactos positivos.
Colombia figura en el puesto siete a nivel mundial como cuna de emprendedores, aun así, el 10% de las nuevas empresas desaparecen en el primer año, y más de la mitad hacia el quinto año. En el webinar denominado Técnicas de ventas para comerciantes, Omar Sierra explica que en el país, del 66% de los colombianos que aceptan la idea de emprender solo el 9% ya están establecidos. Por tal motivo comenta, “este panorama nos debe alentar a cambiar esas cifras y proponer ideas completamente innovadoras que generen un beneficio mutuo y social”.
Consulta el webinar para técnicas de ventas para comerciantes.
