La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca como nuevo presidente de los Estados Unidos ha suscitado muchas preguntas sobre cómo serán las relaciones de esta nueva administración con el actual gobierno colombiano.
Este nuevo gobierno estadounidense se empieza a reconocer como una administración que busca la igualdad y lucha contra la pandemia por el covid-19 en este país. Sin embargo, es claro que sus propósitos con Colombia son positivos en cuanto que nuestro país ha trabajo mancomunadamente con Estados Unidos desde hace más de un siglo.
Para el profesor Hugo Fernando Guerrero, docente del programa de Negocios y Relaciones Internacionales, la llegada de Biden a la Casa Blanca supone para Colombia un avance en temas de derechos humanos y ambientales, “Colombia ha tenido históricamente unas excelentes relaciones con los Estados Unidos, situación que se mantendrá estable a pesar del cambio de visión de la nueva administración demócrata e, incluso, de la posible intervención indebida de simpatizantes del Centro Democrático en las elecciones legislativas en el Estado de la Florida. No obstante, aunque relaciones estructurales como las comerciales se mantendrán fluidas, en asuntos como la aplicación del Acuerdo de Paz, la defensa de los derechos de los líderes sociales o el modelo de fumigación, se marcará una distancia de enfoques que implicará, para el actuar gobierno colombiano, perder el tradicional guiño de su más importante socio respecto de su actual estrategia en estos frentes.”
En relación al tema migratorio, el profesor Guerrero manifiesta que vendrán grandes alivios para las familias de migrantes que residen indocumentadamente en los Estados Unidos desde hace varios años. La piedra angular de la política migratoria será la unidad de las familias, dentro de lo que destacará la protección de los llamados “dreamers”. Sin duda, estas políticas serán un importante punto de tensión con los grupos más extremistas, en su mayoría partidarios del saliente presidente Trump.
Por otro lado, Estados Unidos enfrenta una dura situación por el covid-19, así que este nuevo gobierno está uniendo todas sus fuerzas para alivianar la emergencia económica y sanitaria que esto representa. Sin duda, este será el reto a corto plazo más importante para la nueva administración: una estrategia de vacunación masiva y efectiva por un lado y, por otro, generar empleo y aumentar la capacidad de consumo de los hogares.
Por último, con el paso del tiempo, se espera que la administración Biden cada vez ofrezca mayores muestras de empoderar el multilateralismo, como ya se ha dejado ver con su vuelta a la Organización Mundial de la Salud y al Pacto de París. Sin duda, una apuesta decidida en este sentido significaría un renovado y legitimo liderazgo de la mayor potencia del mundo ante los ojos una comunidad internacional necesitada de grandes consensos.
